martes, abril 11, 2006

DE FUEGO Y AMOR


A través de la Comunidad Virtual, Juan, de Iquique, hizo circular el siguiente mensaje, originalmente enviado por mí, como encargado de Relaciones Públicas de Afirmación Gran Valparaíso:

Tengo el penoso deber de informarles que el pasado día lunes 27 de febrero a eso de las 11:30 de la mañana, nuestro hermano y amigo Brus Leguás sufrió el incendio de su casa. Él y Daniel en esos momentos no se encontraban en la casa. Las pérdidas son totales. Ambos han quedado prácticamente con apenas la ropa que llevaban puesta. Los vecinos dieron la alarma a los bomberos. Los vecinos, quienes quieren mucho a Bus y a Daniel por su calidad humana, los han ayudado en los primeros momentos, removiendo los escombros en busca de algo que pueda servir, tratando de ver si pueden rescatar la información en sus bases de datos. Dos de las cinco CPUs parecen haberse salvado, o al menos son rescatables los discos duros. La mayor pérdida es su biblioteca, qu contenía volúmenes desde la primera mitad del siglo XIX. Todos los artefactos quedaron absolutamnte destruidos.
En "La Estrella" de Valparaíso, pueden ver la noticia en
http://estrellavalpo.cl/prontus4_noticias/site/edic/2006_02_27_1/home/home.html. . Brus nos ha dicho siempre qwue tenemos que esperar en Dios, que nuestro Padre Celestial proveerá, y que no debemos desesperarnos, sino ser pacientes, tener esperanza, fe y sobre todo mucho amor, tanto para los demás como, especialmente, a Dios nuestro Padre. Y no ha sido la excepción esta vez. En medio de la catástrofe que le ha tocado vivir, de la desgraciada experiencia de este momento, Brus no se ha quebrado en ningún momento y ha sido un ejemplo de foprtaleza, fe y determinación. A quienes hemos ido a consolarlo, él nos ha consolado. Y sus palabras han sido que Dios proveerá, que todo ha de ser para mejor. Y que no nos preocupemos. Sabemos que él y Daniel no son personas de recursos, que apenas cuentan con sus dos manos, pero ellos dicen que eso basta y sobra, y que en todo momento uno debe ser agradecido a Dios, desde el corazón no de labios hacia afuera.
Lo que Brus necesita ahopra con urgencia es la solidaridad de sus hermanos y amigos. Necesita palabras de ánimo y consuelo. Eso es lo que más necesita. Ahora está viviendo bajo una enramada, pero está feliz. No tiene nada. Pero sonríe y nos anima a nosotros.
Si alguien desea expresarle su solidaridad y su amor, por favor, háganlo a la brevedad. Pero la única forma de comunicarse con él es por medio del celular, 08 401 36 77. No tiene internet ni teléfono de red fija.
Gracias a todos. Y seamos solidarios.
Javier Otárola
RR.PP. Afirmación Gran Valparaíso
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Posteriormente, Cecilia, de Villa Alemana, y miembro de Afirmación Gran Valparaíso, escribió:

No quedo nada ,el fuego arraso con el pasado y presente material de esa pareja, lo unico que se veia claro ese dia era el amor y la union entre ambos , lo que hacia sentir que aun quedaba ese futuro que comenzar a planear . como son las cosas , lo que es nuestra vida ; un construir , un trabajar por tener comodidad y bienestar ,sacrificio y sueños que apuestan a una felicidad mas plena,sin tanto inconveniente . y de repente el destino es el que tuerce la mano ,y nadie esta preparado para la perdida , nadie piensa que le puede tocar , y nadie esta libre de sufrir estos reveses . frente a esto pienso que no hubo nada mayor que lamentar , perdida o daño humanos . tambien creo que despues que se quema todo ,puede quedar lo realmente esencial , el tesoro que se ha trabajado con mas empeño ...valor , voluntad , fe , coraje . seguir adelante , no parar porque fue arrebatado todo lo que costo tanto conseguir , aquello material que va y viene . y aun asi , es facil decirlo ,cuando no le toca a uno , con este comentario solo quiero traducir lo que vi en ellos el dia del incendio , y quedo' tan de manifiesto que son una pareja de valor y tienen las armas claves para seguir construyendo su futuro material , que comienza una vez mas ....
exito amigos !!
( cecilia , villa alemana).


Esos dos mensajes daban cuenta de la tragedia que experimentaron Brus y Danny, su pareja. Un incendio desatado en su casa arrasó con todos sus años de esfuerzos para darse una mejor calidad de vida, para tener una casa mejor.
La casa de Daniel y Brus fue el lugar donde se efectuaron las reuniones de Afirmación a través de todo este tiempo. Y de un momento a otro, sin que se puedan precisar las causas ni las circunstancias, un incendio devoró todo.
Brus ha expresado:
"Lo que en realidad importa no es dónde estamos, sino en qué direcci´no estamos yendo. En la vida he sentido y experimentado las bendiciones de nuestro Padre Celestial a menudo. Tres veces en la vida lo he perdido todo. La primera vez fue tras la depresión económica que se produjo en 1982, que significó graves problemas a muchos y que determinó que yo emigrara a Santiago. Con el tiempo, allá conocí a Juan (http://es.geocities.com/bleguas/juan.htm), y eso determinó una historia de amor que me marcó y fue determinante en mi forma de ver la vida. Esa relación terminó cuando Juan murió, el 21 de septiembre de 1997. Ese día se me vino el mundo abajo. Y ese día, solo, con las manos vacías y el corazón destrozado, retorné a Quilpué, después de 15 años. (http://www.afirmacion.org/voces/un_tributo_al_amor.shtml) Pasó el tiempo, cometí muchos errores, y finalmente pude levantarme. Con el comienzo del nuevo milenio, conocí a Danny, como regalo de día de Reyes, un 6 de enero. El siguiente 16 de enero nos conocimos a la cara, y desde entonces jamás nos separamos. Comenzamos a construir todo un mundo sobre la base de nuestro amor, amor que nació y se fue nutriendo y creciendo con amor sobre amor. Cada vez que ha sido necesario me he levantado sobre mis tobillos, he tomado fuerzas de mis esperanzas, de mi determinación a ser más y mejor, pero sobre todo, me he fortalecido y he continuado mi camino con la certeza de que Dios está a mi lado, bendiciéndome y ayudándome a progresar, a crecer y a desarrollarme como persona. Quizá esta experiencia de una pérdida total de todo lo material que uno se ha desvivido a veces por lograr pueda ser duro y hasta demoledor. Para mí lo hasido. Pero lo he internalizado, gracias a Dios, en forma positiva y optimista. Gracias a Dios por todo lo bueno que me sigue dando. Asimismo, tengo que agradecer de todo corazón a todos quienes vinieron o llamaron o escribieron para solidarizar con Danny y conmigo en este momento de crisis, pero sobre todo en este punto de viraje para bien, para un crecimiento en nuevas áreas, para un desarrollo en otros campos de nuestras vidas."
Después de todo lo que hemos aprendido de Brus, y de Daniel, y de su forma de ver las cosas, de su confianza en Dios, de su esperanza de días mejores para todos, no solo para ellos, no queda más que dar gracias a Dios por tenerlos a ellos como modelos.

Javier Otárola
Relaciones Públicas
Afirmación Gran Valparaíso