La Iglesia Mormona apoyó dos ordenanzas municipales contra la discriminación
Un tenue rayito de esperanza en una de las religiones más homofóbicas de los Estados Unidos
Líderes de la Iglesia Mormona en Lago Salado (Salt Lake City) apoyaron la aprobación de dos leyes que penalizan el despedir del trabajo o el negerse a alquilar vivienda a la gente gay y lesbiana.
Michael Otterson, portavoz de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dijo que se trata “del derecho a tener un techo y el derecho a trabajar sin ser discriminados.” “Pero, sobre todo, la ordenanza también intenta equilibrar las cuestiones vitales de la libertad religiosa”, Otterson agregó.
Muchos ven la decisión como un tenue rayito de esperanza en una de las religiones más homofóbicas de los Estados Unidos. Afirmación: Mormones Gays y Mormonas Lesbianas, emitió un comunicado aplaudiendo a la Iglesia haber apoyado la medida anti-discriminatoria y pidiéndole a los líderes el paso siguiente: Aceptar, en vez de expulsar, a la gente gay y lesbiana de la Iglesia.
En el 2008 los líderes mormones, quienes ejercen un enorme poder sobre la política de Utah, se entrometieron en California en una campaña política contra el derecho al matrimonio. Se calcula que la Iglesia Mormona dirigió a sus miembros a que contribuyeran hasta entre 20 y 30 millones de dólares en una campaña destinada a destruir las familias gays y lesbianas y prohibirles el derecho al matrimonio.
Michael Otterson hizo la histórica declaración en una audiencia pública en la Alcaldía de Salt Lake City.
El julio pasado, la Iglesia Mormona sufrió una crisis en relaciones públicas cuando agentes de seguridad de la Iglesia arrestaron a una pareja gay por darse un inocente beso en la mejilla—medida que resultó en una ola de protestas.